Homenaje a los maravillosos arces de Walter Pall. Versión libre.
Esta obra pretende comenzar a trabajar el gran formato en un único bonsái y profundizar en su conocimiento.
Un tronco recio, soldaduras trabajadas, ramificado y con un tupido follaje, sobrio, sereno, elegante, la constatación de que el resultado del trabajo hace justicia a la percepción de lo antaño imaginado, un sueño hecho realidad.
El resultado de cuatro años de evolución, el fin de un ciclo y el inicio de otro.
Convenientemente iluminado con una luz cálida en una habitación en penumbra, nos transporta a otro mundo en el que el brillo del cobre adquiere vida propia y es capaz de hipnotizarnos, lo llena todo, inunda tus pensamientos y elimina tus deseos, no quieres nada más, lo tienes todo.
Disculpen mi apasionamiento, soy el padre de la criatura, entiéndanme. La última palabra es suya.
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