Expulsado del paraíso por rebelde vaga por el mundo intentando encontrar su sitio.
Sus raíces son tan sólidas como sus principios, su tronco busca el equilibrio interior, aun conserva la herida que le supuso el corte del cordón umbilical, recuerdo de que estuvo unido a algo hermoso que no quiere olvidar jamás.
Se entretiene jugando con su propia sombra.