Primer ensayo de un bosque de grandes dimensiones, formado por siete arboles sobre una bandeja tibetana de 90 cms. de diámetro, sobre su pedestal alcanza los 2 mtrs de altura.

Diseñada para poderse exhibir en el centro de una estancia muestra descarnadamente el proceso de construcción al que decidí no dar ningún lijado ni pulimento, los colores y matices del cobre son los formados en el proceso de soldadura por el calor recibido y por su fundente.

Esta circunstancia le aporta a los troncos un aspecto envejecido y unos colores pardos, rojizos y amarillos que se hacen preguntar al espectador sobre la naturaleza del material de construcción. La decisión se convierte de forma intuitiva en un acierto. Ensambla la verdadera naturaleza arbórea (imperfecta y no siempre bella) con la naturaleza del material utilizado ya que ambos están desnudos ante la intemperie de la misma manera.

Por razones de espacio tuve que limitar el tamaño de sus ramas a un tamaño en el que la obra fuera capaz de entrar por la puerta de una vivienda en una sola pieza. El arte es a veces así de prosaico.

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