La presencia de este bonsái evoca en la mirada la transcendencia del tiempo, el poder de transformación física que la naturaleza nos confiere a los seres vivos, la transmutación de la juventud a la vejez y la belleza de aquello

Realizado en 2019, basado en un dibujo de J. Yoshio Naka, es mi primera obra con un tronco de gran longitud y grosor. Puro aprendizaje que define las líneas maestras de obras posteriores. Sobrio, elegante, estilizado, mostrando sin ambages los

Quinta evolución. Se realiza el primer bonsái de tronco retorcido perfeccionando técnicas. De formas sencillas tanto el trabajo del tronco como el oxido conseguido le dan un aspecto de gran naturalizad y realismo. Obras realistas, figurativas, conceptuales, todo está abierto

Cuarta evolución. Un experimento. Se realiza el primer tronco grueso sobre una estructura interior que definirá la técnica para poder realizar bonsáis de cualquier tamaño y grosor en el futuro, ya nada es imposible. La obra se ejecuta como prueba,

Tercera evolución de la obra original. Casi un boceto de bonsái, introduce el tronco múltiple en las variables. Extraordinariamente sencillo, como el primer paso de un niño abre el camino a un infinito numero de posibilidades. Obra patentada como diseño

Segunda evolución, muestra una construcción aparentemente sencilla. Aparentar sencillez no quiere decir que fuera sencillo en su momento, forma parte de una evolución desde formas aún más esquemáticas, por primera vez se manipula el material reciclado desde su forma original

Primera evolución de la idea original. Anclado sobre una piedra encontrada en el campo se empieza a perfilar un estilo para el material reciclado con el que se trabaja. Se introduce como novedad la soldadura autógena, la obra deja de

Indescriptible. El cerebro humano es algo realmente extraordinario. Mi primer bonsái únicamente tiene el valor de una idea y no lo cambiaría ni por el oro del Perú. La chispa que enciende la mecha, el resto es persistencia y afán