Penjing formado por tres bonsáis de diferentes estilos, texturas y acabados.
El objeto de esta obra es mostrar las posibilidades de formación de diferentes paisajes modelados a partir de piezas individuales, las posibilidades son infinitas.
Conseguimos la funcionalidad necesaria para construir obras complejas y de gran tamaño que pueden suponer problemas adicionales en su manipulación, instalación y transporte.
Los bonsáis pueden ser exhibidos individualmente o juntos formando un paisaje en sus bandejas, se puede realizar un ensamblaje de todas las piezas en la ubicación final formando una solida base de cobre para todo el conjunto, se pueden añadir piedras y musgos en la base, en la trasera, iluminación nocturna, cascadas… el cobre resiste a los elementos.
Un paisaje interior sin limitaciones.